En las sombras de Villahermosa, una cruda trama de desesperación y explotación se teje en los hilos invisibles de una red de trata, cuyo titiritero es “El Jaguar”, un oscuro personaje que encabeza las filas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Bajo el velo de esta siniestra organización, nueve colombianas llegan a la ciudad con la carga pesada de una deuda: 120 mil pesos mexicanos, una factura saldable solo a través de eventos oscuros y degradantes que les son impuestos, mientras sus pasaportes son retenidos como fichas de un cruel juego.
El rastro de estas mujeres, víctimas de un destino impuesto, se desdibuja en la complejidad de la identidad forjada. Nombres ficticios y desconocidos resuenan en las calles, ocultando la verdadera esencia de quienes yacen atrapadas en esta red de explotación. Cinco de ellas, sin embargo, han emergido de las sombras como destellos de la trágica realidad: Nicol García, Mariana Garcés, Talía Velásquez, Valentina Pachón y Wendy Murcia.
El periodista Ciro Gómez Leyva arroja luz sobre esta oscura realidad, destapando una historia que se enreda en la telaraña del silencio. Una compañera de las desaparecidas, valiente testigo de la tragedia, revela que, aunque las mujeres aún respiran, han sido víctimas de golpes atroces. Un escalofrío recorre la espina dorsal ante la evidencia de su sufrimiento, captado en una videollamada que se convierte en testamento visual de un tormento que persiste.
Sin embargo, las autoridades, inmersas en su propio laberinto burocrático, guardan silencio. En un crudo giro de los acontecimientos, se revela que desconocen las desapariciones, y su inacción se escuda tras la ausencia de denuncias. El eco de las voces silenciadas choca con la frialdad de la indiferencia institucional, creando una sinfonía de impotencia en la que las víctimas se encuentran atrapadas.
Mientras las sombras de Villahermosa ocultan los lamentos de las colombianas esclavizadas, la historia se despliega como un relato desgarrador de crueldad. “El Jaguar” escapa a Mérida, llevando consigo la impunidad que impera en este oscuro submundo. Las mujeres, atrapadas en el enigma de un conflicto “entre jefes” criminales, se convierten en piezas olvidadas en el tablero de la violencia, mientras la ciudad retiene el eco de sus susurros silenciados.