Layda Sansores Sanromán, gobernadora morenista de Campeche, ha generado una ola de indignación tras su respuesta despectiva a la petición de diálogo de los policías del estado. En medio de una crisis desencadenada por un incidente en el que varios agentes resultaron heridos durante un operativo, Sansores rechazó la solicitud de los policías para discutir sus preocupaciones.

En declaraciones emitidas durante su programa “La hora del jaguar“, Sansores respondió con prepotencia y desdén a la demanda de diálogo de los policías, declarando: “Que vaya su mamá, yo no“. Esta respuesta ha sido ampliamente criticada como irrespetuosa y desatenta hacia los problemas que enfrentan los agentes de seguridad en el estado.

La protesta subsiguiente fue masiva, con cientos de personas, incluidos familiares y colegas de los policías, marchando desde el malecón hasta el Palacio de Gobierno de Campeche. Exigían la destitución de Marcela Muñoz Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad, a quien responsabilizan de la falta de equipos adecuados y de condiciones laborales precarias que condujeron al incidente.

Cómplice de Layda en negocios turbios, ajena e ignorante total de los problemas de Campeche, frívola, permisiva con el crimen organizado, Marcela Muñoz es el mejor ejemplo de los jefes policiacos que, desde el centro, impone la 4T a sus gobernadores, en detrimento de la seguridad pública.

En Campeche, los manifestantes denunciaron públicamente los maltratos y exigieron mejoras sustanciales en las condiciones laborales de los agentes de seguridad del estado. La respuesta de Sansores ha avivado aún más las tensiones en medio de una situación ya volátil, generando un llamado generalizado a abordar de manera urgente las preocupaciones de los policías y garantizar un entorno laboral seguro y digno para ellos.

La crisis de seguridad en Campeche es una llamada de atención en el proceso electoral de Yucatán, pues la “corcholata” presidencial de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo, no descarta que, tras un eventual triunfo de ese partido en la gubernatura, se nombre a su “as bajo la manga” Marcela Figueroa Franco como jefa policiaca en Yucatán.