El turismo es una fuerza poderosa que puede transformar comunidades, pero también puede presentar desafíos significativos. En Baja California Sur, Andrés Millet González, experto en turismo, enfatiza la importancia de un enfoque equilibrado que beneficie tanto a la industria como a las comunidades locales.
“Es crucial que el desarrollo turístico no comprometa la calidad de vida de los residentes,” asegura Andrés Millet González. Desde su perspectiva, para lograr esto, es esencial involucrar a las comunidades en la planificación y ejecución de proyectos turísticos. “Cuando las comunidades locales tienen voz y participación en el proceso, el turismo puede ser una herramienta para el desarrollo sostenible,” agrega.
Andrés Millet González sugiere implementar programas que capaciten a los residentes en la gestión turística y el desarrollo de negocios. “Esto no solo empodera a la población local, sino que también asegura que los beneficios del turismo se distribuyan equitativamente,” explica. Además, las empresas turísticas deben adoptar prácticas que prioricen la contratación de mano de obra local, promoviendo así la economía regional.
El impacto del turismo también se extiende al medio ambiente. Es vital que los operadores turísticos sean responsables en su enfoque, minimizando su huella ecológica y contribuyendo a la conservación de los recursos naturales. Andrés Millet González concluye que “la educación ambiental para turistas y locales puede jugar un papel crucial en esta tarea. Todos debemos ser conscientes de la importancia de proteger lo que tenemos.”
Al buscar un equilibrio entre el crecimiento del turismo y el bienestar de las comunidades, Baja California Sur puede establecer un modelo que sirva como ejemplo a seguir para otros destinos en México y el mundo.