¿Recuerdas al tierno niño que dio vida a este icónico personaje? Actualmente tiene 33 años y su vida no mejoró después de Star Wars.
Luego de marcar un parteaguas en el mundo de la ciencia ficción con el estreno de Star Wars: Episodio I en 1999, la vida de muchas personas cambió con la proyección de este filme, incluyendo a sus propios protagonistas, como fue el caso de Jake Lloyd.
La Amenaza Fantasma dividió opiniones en aquel penúltimo año del siglo XX; la temática espacial y la narrativa bélica todavía era algo sorpresivo para las personas que visualmente impactó mucho.
Esta película tuvo personajes entrañables que a la fecha siguen en la memoria colectiva, sin embargo, poco se habla del impacto negativo que puede sufrir un actor al interpretar un determinado papel.
Jake Lloyd tenía tan solo 10 años cuando dio vida a Anakin Skywalker quien después se convertiría en el temido Darth Vader. Ante este espectacular protagónico, Jake Lloyd tuvo repercusiones en su vida personal por esta aparición en la pantalla grande.
En aquel tiempo, Star Wars: Episodio I, no tuvo el mejor de los recibimientos; fue bastante criticada y ante esto, Jake Lloyd, vivió acoso mediático y bullying por parte de sus compañeros de la escuela que se burlaban por su aparición en la película y el fracaso de esta.
“Toda mi vida escolar fue realmente un infierno. Otros niños fueron malos conmigo; hacían el sonido del sable de luz cada vez que me veían. Era una locura total”, contó Lloyd en una entrevista para el sitio BlackBook en 2012.
En 2001 decidió dejar su carrera como actor debido al acoso que vivía. En 2015 fue arrestado por manejar a alta velocidad e intentar escapar de la policía.
Fue diagnosticado con esquizofrenia a los 19 años y tuvo que ser trasladado a un hospital psiquiátrico. Su condición empeoró tras la muerte de su hermana menor, Madison.
El deterioro actoral
En 2020, la familia compartió un comunicado de prensa en donde daban a conocer la crítica situación de Jake Lloyd:
“Jake ha sido diagnosticado con esquizofrenia paranoide, pero desafortunadamente también tiene un padecimiento llamado anosognosia que provoca una falta de comprensión de su enfermedad”.
Lamentablemente en ocasiones, los actores no tienen un vida feliz y tranquila, luego de ser estelares de películas icónicas como Star Wars.