• 27 de diciembre de 2021
  • juan cruz
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En promedio, 40 personas son víctimas de fraude en Yucatán cada mes, según cifras oficiales, pero los casos que no derivan en una denuncia son exponencialmente muchos más.

Los afectados depositaron sus ahorros en presuntas financieras y en otros casos esa clase de “negocios” ofrecieron préstamos que no se concretaron y se apropiaron de miles de pesos que exigían para supuestamente “liberar” los créditos.

Las víctimas de falsas financieras se enfrentan a muchos problemas de índole legal. Además de que pierden dinero, no es fácil acrediten los delitos en su contra.

De acuerdo con la psicóloga Rocío Valentina Cabrera Quijano, las personas que suelen confiar en los demás o atraviesan por una vulnerabilidad son quienes en su mayor parte caen en las estafas que realizan grupos o personas fraudulentas.

La especialista explica que incluso personas con alto nivel de estudios pueden sucumbir en las redes de los embaucadores, que suelen ser manipuladores con un liderazgo mal encaminado.

Analizan el perfil de la persona que cae en las estafas

Personas que suelen confiar en los demás y creer en la bondad del ser humano, así como aquellos que atraviesan por un momento de vulnerabilidad, son quienes suelen caer en las estafas que realizan grupos o empresas fraudulentas, que suelen estar encabezadas por personas carismáticas, manipuladoras y seductoras.

Así lo considera la psicóloga Rocío Valentina Cabrera Quijano, quien detalla que hay personas que confían fácilmente en otras, y no es que tengan una confianza ciega, pero les ha ido bien confiando en los demás, y cuando se presenta una situación en la que alguien que parece agradable les ofrece invertir en un negocio que aparenta ser seguro, no dudan en confiar.

En contraparte, hay otro sector de la población que cae en este tipo de estafas porque está pasando por un momento vulnerable, una pérdida o son personas aisladas, que son presa fácil de los estafadores, pues lo que están buscando es atención, y el estafador es atento con ellos, los escucha y es amable.

Algo similar sucede con las sectas, pues quienes suelen unirse son personas que buscan un sentido o propósito a su vida, ser parte de algo, pertenecer a un grupo.

No es una cuestión de educación

La especialista apunta que caer en las estafas de quienes ofrecen grandes ganancias en poco tiempo no es una cuestión de educación: una persona con un alto nivel de estudios, profesionista, puede caer en las redes de estos estafadores, pues como se ha comentado los que aceptan invertir su dinero son personas que confían en la humanidad o que pasan por un momento vulnerable en sus vidas, y eso puede aplicar a cualquier persona.

Una manera de evitar ser estafado es hacer caso a la intuición, puede sonar fantasioso, pero cuando se siente que algo no está bien, es mejor hacerle caso a ese sentimiento, manifiesta.

Y por supuesto, resalta que es importante, antes de invertir dinero en un negocio, corroborar los datos del mismo, buscar fuentes confiables, pedir asesoría, sobre todo cuando se invertirá mucho dinero.

Estafas recientes en Yucatán

En una de las más recientes estafas ocurridas en Yucatán, algunos de los timados señalaron que ingresaron al negocio porque tenían familiares que ya habían invertido, y aparentemente les estaba yendo bien; es decir, la compañía estaba cumpliendo con lo prometido.

La psicóloga externa que uno no puede fiarse porque un familiar ya invirtió en el negocio, porque no saben si investigaron antes de aceptar y quizá no saben en qué se estaban metiendo.

Por eso, reitera que es fundamental ir a la raíz, investigar a la empresa, dónde se ubica, con quién se puede hablar si algo sale mal, conocer quién está al mando, buscar referencias de esa persona y qué dicen otros de ese negocio.

“Hay que hacer una mini investigación”.

También es importante pensar en quién es el estafador, pues suelen ser personas manipuladoras, seductoras, que son líderes, pero su liderazgo lo mal encaminan, suelen caer bien y por ello el posible inversor confía fácilmente en ellos, destaca.

Otro parámetro que debe ser una alerta es sospechar de cualquier negocio que ofrezca una ganancia muy superior a lo que da un banco, rendimientos tres o cuatro veces mayores o más.

“Lo más seguro es que se trate de una estafa”.