El Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C, por sus siglas en inglés), es una enfermedad grave que pone en peligro la vida de las personas de quienes la padecen, por ello es importante que además de tener un diagnóstico clínico a tiempo basado en análisis, los menores de edad estén vacunados contra COVID-19.

De acuerdo con información revelada por pediatras, la presencia del COVID es necesaria para que se desarrolle el MIS-C.

Al contrario de lo que se dice, la vacuna contra el COVID representa el principal armamento para evitar el síndrome inflamatorio multisistémico.

Según los expertos el MIS-C, usualmente se presenta durante la segunda semana o los dos meses después haberse contagiado de COVID.

La gran mayoría de los niños que presentan MIS-C son asintomáticos, por ello es importante destacar que si en casa ambos papás tuvieron COVID o alguna persona cercana presentó algún cuadro de COVID, es necesario considerar que, si el niño comienza a presentar algún síntoma, pueden estar mutando un síndrome inflamatorio multisistémico, aún sin un diagnóstico de COVID previo.

Síntomas del MIS-C

Fiebre de más de 24 horas, presencia de vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, dolor articular, aparición de manchas en diversas partes del cuerpo, enrojecimiento ocular y crecimiento ganglionar.

Los pediatras explican que, aunque este síntoma no está escrito en los libros, algunos menores de edad expresen que se están quemando por dentro, por lo que se notan ansiosos.